Visitantes

miércoles, 1 de marzo de 2017

Muérdago, arfueyu – Viscum álbum



   Está considerada como una planta hemiparásita o parcialmente parásita pues posee clorofila y realiza la fotosíntesis, pero necesita obtener el agua y las sales minerales de la savia de otros árboles.



   Por este motivo crece sin tener contacto alguno con la tierra, vive exclusivamente en las ramas de los árboles, sobre todo en manzanos, caducifolios, pinos, ….. y robles, formando matas redondeadas, a menudo colgantes.



   Sus tallos cilíndricos de hasta un metro de longitud, verde amarillentos, se ramifican de forma reiterada, con hojas del mismo color, opuestas, lanceoladas, gruesas, dispuestas en pares y con nervios paralelos.



   Sus flores son pequeñitas, forman inflorescencias, y son unisexuales, las flores con estambres (masculinas) se forman en una planta y las que llevan carpelos (femeninas) en otra. Son también de color amarillo verdoso. Florecen desde finales del invierno hasta abril.



   El fruto es una drupa o fruto carnoso parecido a una baya redonda, de color blanco traslúcido, con contenido viscoso y pegajoso, y con semillas planas las cuales son dispersadas por las aves que se alimentan de estos frutos, especialmente mirlos o tordos, en Asturias conocidos como ñarbatos o miruellas (turdus merula). Estas bayas son tóxicas.



   Es cierto, desde tiempos prehistóricos, el muérdago ha sido apreciado como una planta mágica, y por su persistente color verde relacionada con la fertilidad, la planta de la paz y el amor. Para los druidas, sacerdotes celtas durante la Edad de Hierro, el muérdago era una planta sagrada posiblemente por sus propiedades curativas, y si estaba unida a un roble, especialmente venerada.


   En la actualidad todavía sigue usándose como símbolo protector para todo tipo de males. Se coloca a las entradas de las casas, también en las cuadras para alejar enfermedades y maleficios del ganado. Hasta en las cunas de los bebés para protegerlos de embrujos y encantamientos. Las tradiciones populares son muy curiosas.


   La costumbre del beso bajo el muérdago, para que nos conceda suerte y amor, tiene diversos orígenes pues aparece en tradicionales ritos y celebraciones dentro de la cultura de los escandinavos, griegos y otros pueblos de la Europa Celta. “Una pareja enamorada debe besarse debajo de la rama de muérdago para perpetuar su amor”. En zonas rurales de Inglaterra lo llaman “Kiss and go”.



   Desde épocas arcaicas, la medicina tradicional utilizó sus excepcionales cualidades de maneras diversas, hoy sabemos que el muérdago es una de las plantas con más sustancias proteínicas del reino vegetal. Se han descrito infinidad de propiedades curativas para muchos tipos de males y enfermedades. Se utiliza para rebajar la presión arterial y regular el ritmo cardíaco, antiepiléptica, para la artritis, las cataratas, hemorroides, antihemorrágica, antiinflamatoria, contra el reuma,  ……..



   En un reciente estudio se afirma que un tratamiento a base de muérdago podía aumentar la esperanza de vida en las personas con cáncer. Se ha demostrado que los extractos de esta planta impulsan el sistema inmunitario y es un soporte incuestionable del recetario tradicional.



   La sustancia activa característica de esta parásita se llama viscotoxina. Es diurética e hipotensora, aunque tóxica en altas dosis, por lo que se debe cuidar mucho su utilización. Se recomienda ingerir solo productos de fitoterapia preparados correctamente y en dosis bajas.




No hay comentarios:

Publicar un comentario